Los Siete Principios del Amor y la Felicidad

«Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par.»


«Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría.»

Si tu alma está preparada para recibirla, tú la recordaras; si por el contrario tu alma está aún envuelta con el velo de maya, no la aceptarás,“todavía”...

Tienes necesidad de más evolución para que todo ese conocimiento se active y se manifieste y puedas recordar y recuperar la grandeza que tenias antes de que el mundo sea. El mismo Maestro Jesús lo declara así en la parábola del Sembrador:

“Uno que sembraba, salió a sembrar su simiente; y sembrando, una parte cayó junto al camino y fue hollada; y las aves del cielo se la comieron. Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó porque no tenía humedad. Y otra parte cayó entre las espinas; y naciendo las espinas, juntamente, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra y cuando fue nacida, llevó fruto a ciento por uno. Diciendo estas cosas, clamaba: El que tiene oídos para oír, oiga”.

Y cuando sus discípulos le preguntaron qué quería decir con esto, les explicó: “La simiente es la palabra de Dios”. (Lucas 8-5, 6, 7, 8 y 11).

La palabra de Dios que, sólo en tierra fértil desarrolla todo su potencial y grandeza al fructificar.

Cuando crees en un Dios castigador, vengativo y soberbio; cruel, iracundo y celoso, tienes una imagen distorsionada de Dios, semejante a la imagen de esos espejos baratos que reflejan tu imagen con picos y ondas que tú no tienes.

Dios no es eso. “Dios es Amor” Dios es la verdad y la Vida, La Luz, es mucho más simple que todas estas palabras, es belleza, armonía, es inefable, fácil de comprender, si a ello te propones.

Dios es amor y nada más que amor. Podemos decir más apropiadamente que Dios es un eterno manantial de bendiciones. 

Tú eres su hijo, su heredero; tú tienes derecho a disfrutar de las bendiciones que fluyen constantemente como el manantial. Dios te creó para que fueras feliz y libre, te creo perfecto, para que fluyas con la vida en armonía dando vida. 

Al conocer La Verdad, tomas conciencia que Dios no castiga a nadie, pues nadie puede dar lo que no tiene. Si Dios es todo lo bueno, todo Amor y toda Perfección, es decir, sólo da bendiciones, luego no puede darte mal. Es como si alguien te dijera que la luz va a darte oscuridad. No, la luz siempre alumbrará, lo que produce la oscuridad para ti, es el obstáculo que se interpone entre la luz y tú; pero la luz, ella no puede sino lo que es, Luz! Para recibir la iluminación que da la luz, tú sólo tienes que ponerte en el ángulo justo, en el lugar adecuado, que te permita recibir sus rayos. Pues lo mismo sucede con las bendiciones que irradia el Todopoderoso. Solo basta colocarte en la posición justa y recibirás su Gracia a plenitud, esto es, Salud, Belleza, Abundancia, Inteligencia, Amor, Armonía y paz

Te Preguntarás:

- ¿cuál es el ángulo justo?

El angulo Justo es el conocimiento, si, conoce las Leyes, úsalas positivamente y estarás en el ángulo justo.

- Y… Cuáles son esas leyes o que son?

«Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par.»

El Kybalion.

Hemos dicho que Dios no castiga, pero no te he dicho que el castigo no existe, sólo que no es Dios quien se ocupa de castigarnos.

Existen 7 Leyes Universales que gobiernan el Cosmos, las cuales funcionan constantemente cumpliendo su misión; no importa si las conoces o no; no importa si creas en ellas o no, siempre están actuando, luego, “El que se atreve a desafiarlas” usándolas mal, o salen de su cauce o límites establecidos, es duramente golpeado por ellas, muchas veces hasta la completa destrucción de quien las desafía, conociéndolas o no, pues estas Leyes se cumplen inexorablemente y no hacen discriminación. 

Para que lo comprendas mejor, pondremos de ejemplo al fuego. 

Este elemento ejecuta una función, esta función es quemar cuanto entra dentro de su radio de acción. Esa es su misión y tu sabes que el fuego quema… Sabiéndo que es así, vas e imprudentemente introduces tu mano en el una hoguera, sales con la mano quemada, quejándote a grandes voces. Los que presencian el caso lógicamente te dirán: Pero bueno, ¿tú no sabes que el fuego quema? ¿Cómo metiste la mano dentro de él? Eso te pasa por ….!. Muy bien. Tú lo sabías y fuiste sancionado. Pero un bebé recién nacido que no sabe nada de nada, ve una luz, le llama la atención, trata de agarrarla, y también se quema. Su inocencia no lo escuda. La función del fuego es quemar y él no distingue entre conscientes e inconscientes. El fuego quema…; eso es todo.

¿Has comprendido? Ahora bien: ¿es el fuego tu enemigo? Nada de eso. Si lo usas con sabiduría se convierte en tu aliado, en tu más útil servidor. El fuego cocina tus alimentos, te da calor en el invierno, desinfecta todo cuanto quieras desinfectar, proporciona fuerza motriz, tiene infinidad de usos muy útiles, si lo usas sabiamente. Usándolo sin sabiduría te destruye, acaba con todo lo que pongas a su alcance, esto es, usándolo sin conocimiento, usándolo sin Amor. ¿Has comprendido? De igual forma funcionan las 7 Leyes o Principios Cósmicos, si las usas adecuadamente, te harán dueño de tu mundo, te darán las llaves del poder, dejarás de ser un ente gobernado por las circunstancias, serás el cocreador con Dios, y el único responsable de tu mundo.

Entonces, tal vez nos preguntemos: 

- "Pero Que tienen que ver los principios o Leyes con la Felicidad 0 el Amor?" y;

- "Si fuimos Creados Libres por que existen estas leyes o principios"?.

La respuesta es simple.

Somos Seres Pensantes, Seres con conciencia, somos lo únicos en este planeta (al menos eso creo), que poseemos la capacidad de cuestionarnos, somos los únicos que nos cuestionamos, luego, sentimos... Conciencia, pensamientos, sentimientos, emociones, todo eso es el ser humano...
Todo acontecimiento exterior llega a nuestra percepción gracias a las terminales nerviosas que captan toda energía exterior para luego llevar en fracción de segundos toda la información captada a nuestro cerebro, que es la herramienta de la mente. Si, el cerebro es como la herramienta de la mente, es decir, que procesa y ejecuta lo que la mente crea. este es solo un ejemplo de como interactua la mente (aspecto interno del ser, con las manifestaciones externas del entorno o situación vivenciada), de allí la primera Ley;

LEY DEL MENTALISMO

Vivimos en un Universo Mental, todo lo que el hombre va descubriendo y trayendo a realización ya existe en potencia en la Mente Divina. Dios. Su omnisciencia (esto quiere decir “El que todo lo sabe”) pensó el Universo y al descargar esa energía, tomó forma y se materializo. El hombre, como hijo de Dios, hecho a su imagen y semejanza, también es creador con su mente; pero el hombre recibe las ideas por infusión divina, es decir, de Dios. Él, envía constantemente efluvios de Luz, de Creación, de bendiciones. Nosotros sus hijos, actuamos como unas antenas receptoras de esos efluvios y estimulados por la fuerza de ese rayo de Luz ejercitamos la función de Cocrear. La mente recibe la idea, esa mente estimula el campo emocional, o sea, una vez recibida la idea, concebida, comprendida, nace en el campo emocional el deseo de traerla a realización, y así el campo o cuerpo emocional, estimula a su vez el campo volitivo, es decir, la voluntad, esta se pone en pie y lleva al cuerpo físico a la acción.

Tratare de simplificar aun mas, cuando produces un pensamiento, uno solo, cualquiera sea, incluso en este momento, para toma tu tiempo, hazlo... mezclados con cualquier sentimiento, puede ser inspiración, dicha o puede ser lo contrario cualquier sentimiento relacionado con el sufrimiento, pero, Cuidado!

Con ese pensamiento te has re-creado, tu vida!! en ese mismo instante has participado en la co-creación, si, así es, ese pensamiento que has emitido junto con el sentimiento que has agregado tiene sus efectos en tu vida!!

He ahí el secreto,  Conoced la verdad y ella les dará libertad... Al ser el Principio de Mentalismo la primera de las leyes, descubrimos que tenemos todo el Poder!!! Al conocer el funcionamiento de las leyes que rigen el Universo nos convertimos en arquitectos de nuestro destino, no su juguete, llénate de pensamientos enérgicos, mostrarás energía ante la vida. Nutrete de pensamientos generosos, serás generoso. El que piensa con valor manifestará valor. Tanto el valor como el miedo, son nada más que actitudes mentales. Por eso se dice que somos los arquitectos de nuestra propia estructura. La mente crea, tiene el poder creador, allí se manifiesta la Presencia Divina en nosotros como Inteligencia Creadora, de allí ese axioma metafísico que afirma: "El TODO es Mente; el universo es mental.”.El Kybalion.

La ciencia  molecular ha empezado a investigar como afecta los pensamientos a nuestros a los genes humanos, están investigando de cómo dadas las señales correctas (pensamientos de salud, sanación, prosperidad...), estos afectan a los genes e incluso a las células cerebrales.

Al manejar nuestros pensamientos y reacciones podemos crear deliberadamente el tipo de situación que deseemos experimentar. Haciendo uso de este Poder o principio de Mentalismo escapamos de los limites de nuestra biología y logra realizar el Salto Cuántico.

LEY O PRINCIPIO DE VIBRACION

«Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.»

El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales. Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. Los Maestros también emplean este principio para conquistar los fenómenos naturales. «El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder», ha dicho uno de los más antiguos escritores.